lunes, 22 de julio de 2013

UN MUNDO MEJOR


II EN CUENTRO HISPANO-TUNECINO DE INTELECTUALES Y ESCRITORES

 
PONENCIA: UN MUNDO MEJOR
(MANUEL CAMACHO FERNÁNDEZ) 


Me duele España,
mi patria;
me duele el mundo,
mi mundo;
me duelen tanto,
tanto me duelen,
que mi dolor me mata...
 

Queridos colegas, tras los versos con los que abro mi participación en esta Mesa redonda; quiero, ante todo, felicitar a Ridha Mami y a Basilio Rodríguez por la organización de estos encuentros tunecinos-españoles de intelectuales y escritores. Unos encuentros a los que “sirven de inspiración y lema”, así lo manifiestan sus organizadores, los versos de un bello poema titulado “La voluntad de vivir”; escrito, un año antes de su temprana muerte, por el gran poeta de Tozeur, Abou el Kacem Chebbi (1909-1934). Y mostrarles mi gratitud por haberme invitado a participar en los mismos. Dicho lo cual, paso a exponer mi comunicación.  

Para el dolor que me produce este tiempo de la historia del mundo, que me ha tocado vivir; encuentro consuelo en los versos del gran poeta Abou el Kacem Chebbi: “Si la gente quiere vivir un día/ el destino sólo puede satisfacer su expectativa./ La mañana sucederá necesariamente a la noche/ y las cadenas se romperán inevitablemente...” El poeta nos dice, a través de sus versos, que querer es poder; que los deseos, cuando son firmes, inevitablemente se cumplen. Y sublima su poema con el hermoso título: “La voluntad de vivir”. En esa misma dirección está orientada mi obra creativa, que hoy comparto gustosamente con vosotros, como se puede observar en el siguiente poema; que dice: Cuando los pasos/ son firmes,/ retumba el suelo;/ y la gente/ se aparte,/ y los perros/ reculan.../ Cuando los pasos/ son firmes,/ nadie/ te detiene//; poema que he titulado Determinación.  Voluntad de vivir, Determinación...;  sí, está bien. Pero, ¿para qué? Para algo muy hermoso, para lo más noble y hermoso que puede y debe hacer el ser humano; ¡Luchar por un mundo mejor!: un mundo luminoso, alegre y justo donde la vida sea hermosa y bella para todos los que lo habitan. Y, en esa noble empresa, los poetas y los escritores tienen encomendada una importante tarea; a ella, modestamente, he dedicado gran parte de mi vida. Como muestra, quiero dar lectura a un artículo de opinión que escribí, hace tiempo, para un periódico de la Axarquía (comarca de Málaga), el cual fue publicado con el seudónimo de Manuel de Petka; y que, para mi pesar, cada día gana actualidad. Dice el artículo:  
 

DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS: UNA CADENA DE ORO CON TREINTA ESLABONES.
 

La libertad es un árbol que brota en el campo de batalla;
la paz es la flor del árbol de la libertad.
 

Cada vez que una criatura inocente es asesinada, se me parte el corazón; y, cuando veo la indulgencia con que se trata a su asesino, el alma se me cae a los pies. 

El día diez de diciembre de mil novecientos cuarenta y ocho, la Asamblea General de las Naciones Unidas adopta y  proclama la Declaración Universal de los Derechos Humanos que define los derechos y libertades del hombre. Veinte años más tarde (13 de mayo de 1968), en la “Proclamación de Teherán”, es declarada obligatoria para la comunidad internacional. 

Nadie pone en duda que la  Declaración Universal de los Derechos Humanos es un texto excelente; pero no son las palabras sino los hechos los que cuentan; y el hecho es que con  esta Declaración se protegen los derechos y libertades del asesino y no, los de sus víctimas; quizás porque el derecho es sólo una cara de la moneda de la justicia, la otra es el deber; o tal vez porque, desde una situación de privilegio, aquellos que deben velar por el reconocimiento y aplicación de la citada Declaración se olvidan de sus dos últimos artículos: el artículo 29, que limita los derechos y libertades de toda persona con el fin de asegurar el reconocimiento y el respeto a los derechos y libertades de los demás y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general; y el artículo 30, que dice que nada de la Declaración Universal de los Derechos Humanos podrá interpretarse en el sentido de que confiera derecho alguno para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendentes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en la misma. 

El resultado es que la Declaración Universal de los Derechos Humanos se ha convertido en un instrumento que ampara al asesino, y se olvida de sus víctimas; en una cadena de oro con treinta eslabones, mucho peor que las cadenas de hierro ya que estas se oxidan y aquella permanece brillante. 

Con el más puro amor a la libertad y el fuerte deseo de acabar con todas aquellas cadenas que aprisionan a la gente de bien; se ha escrito la siguiente Declaración sobre Deberes Humanos:
 

DECLARACIÓN SOBRE DEBERES HUMANOS  

 

-PREÁMBULO-
 

Considerando que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad, derechos y deberes; y, dotados como están de razón y conciencia, son responsables de sus actos; 
 
Considerando que la libertad no consiste en poder hacer lo que apetezca, sino aquello que deba hacerse; 
 
Considerando que el derecho y el deber son las dos caras de la moneda de la justicia; 
 
Considerando que la justicia debe imperar en el mundo, a fin de que los  seres humanos puedan ejercer su libertad y gozar de la paz; 
 
Considerando que quien no cumple ningún deber no merece ningún derecho; 
 
Considerando que la relajación en el cumplimiento de los deberes conduce a una sociedad injusta, dominada por gente perversa; y 
 
Considerando que han transcurrido cincuenta y dos años (a fecha de hoy -julio del 2013-, sesenta y cuatro) desde la proclamación  de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, sin haber conseguido el fin deseado: que la libertad, la justicia y la paz reinen en el mundo. Parece necesario y conveniente proclamar la presente Declaración sobre Deberes Humanos. 
 

-DEBERES HUMANOS-
 

I.        Toda persona tiene el deber de respetar los derechos de los demás. El incumplimiento de esta obligación fundamental supone, para el infractor, la pérdida de los derechos que no respeta. 

II.       Toda persona, sin excepción alguna, tiene el deber de cumplir lo establecido por la ley, siempre que se trate de una ley justa. Si la ley no  es justa, deberá luchar, con todas sus fuerzas, para conseguir que sea abolida. 

III.      Toda persona tiene el deber de cumplir la justa pena que le haya sido impuesta, por las faltas o delitos cometidos; para saldar su deuda con la sociedad.  

IV.     Toda persona tiene el deber de luchar contra la injusticia, aun a riesgo de su propia vida: sin justicia, no hay libertad; y, sin libertad, no puede haber paz. 

V.       Toda persona tiene el deber de socorrer al prójimo. El incumplimiento de esta obligación es un acto egoísta y cobarde que envilece al ser humano. 

VI.     Toda persona tiene el deber de defender sus derechos, y solidarizarse con todos aquellos seres humanos que son tratados de manera injusta; para desterrar las fuerzas destructoras, y conseguir un mundo justo y solidario. 

VII.   Toda persona tiene el deber de adquirir la mejor formación que le sea posible, mediante el estudio continuado y la experiencia vivida; para poder ejercer de forma adecuada su libertad, y servir mejor a la sociedad de la que forma parte. 

VIII.   Toda persona tiene el deber de desarrollar el trabajo que le corresponda, siempre que éste sea honesto; con el convencimiento de que el trabajo dignifica al ser humano, y de que todos los trabajos son necesarios e igualmente dignos. 

IX.      Toda persona tiene el deber de contribuir con honestidad a la Hacienda Pública, para atender a las necesidades de la Nación; teniendo en cuenta que cualquier fraude al Estado es un fraude a toda la población. 

X.       Toda persona tiene el deber de defender la integridad e independencia de su patria, hasta derramar la última gota de su sangre, si fuese preciso; pues, sólo en Ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad. Entendiendo por patria la nación que le ampara, y, por Patria de su patria, el Universo. 

XI.    Toda persona tiene el deber de respetar la naturaleza; por respeto a la vida, y para disfrute de todos los seres de la Tierra. Y 

XII.    Todas las personas tienen el deber de cuidar de su salud física y mental, para su propio bien y el de la Familia Humana.
 

- - -
 

No veo a esta Declaración sobre Deberes Humanos adoptada y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas; aunque poemas como La Voluntad de vivir o Determinación nos abran el camino.  

Los caminos de libertad son abruptos;  la marcha a través de ellos no resulta fácil, hay que soportar grandes penalidades; muchos pierden su vida en el empeño; pero, merece la pena intentarlo: la recompensa es tal alta que, si pudiésemos conocerla y valorarla de antemano en toda su extensión, el más duro de los sacrificios se convertiría en el más sublime de los placeres.
Ni me imagino a todos los seres humanos luchando por un mundo mejor; pero es tan grande mi deseo que no pierdo la esperanza.  

Que nadie ni nada apague la llama de la esperanza que arde en tu alma; mientras permanezca encendida, existirá la posibilidad de cambiar el mundo. 

En cualquier caso, si consigo, con toda mi obra como poeta y escritor, que tan sólo una persona emprenda la lucha, habrá merecido la pena la dedicación y el esfuerzo empleados en escribirla y no habré vivido en vano. Con esa persona quiero compartir la siguiente oración: 

Señor, dame fuerzas para luchar; valor para morir, si fuese preciso, en la lucha; y juicio parar luchar y morir por la  Verdad.

            ¡Muchas gracias!
-  F I N  -

domingo, 21 de julio de 2013

LA PAZ

La libertad es un árbol que brota en el campo de batalla; la paz es la flor del árbol de la libertad.


sábado, 20 de julio de 2013

AMAR CON EL OÍDO

Mientras haya personas dispuestas a escuchar y a perdonar, hay esperanza para el mundo.



DIGNIDAD

El límite de la tolerancia lo pone tu dignidad.
 
 
 
 
 
 
 
 

jueves, 18 de julio de 2013

RETRATO DE UNA AMBICIÓN




   El separatismo es una doctrina perversa, propugna el derecho de apoderarte de un territorio que no te pertenece: 

                       Las cosas pertenecen
                                  a aquellos que las aman;
                                  y quien no ama el árbol,
                                  no ama las ramas. 
   
   La maldad de los separatistas es superada por aquellos que los apoyan; y la de éstos, por los que no hacen nada para evitar que le arrebaten el territorio que aman: 

                       El amor une;
                                  el desamor separa. 

   A toda la buena gente de este hermoso planeta llamado Tierra, la maldad no tiene fronteras, dedico el siguiente relato titulado Retrato de una ambición, del libro Senderos de gloria (Relatos para crecer):


RETRATO DE UNA AMBICIÓN

                                   Alguien cortaba una rama
                                                    del árbol de la alegría,
                                                    y, al cortarla, se escuchó
                                                    una voz que le decía:
                                                    “No la corte, ¡por favor!,
                                                    ella es parte de mi vida”.


Efigie I


EL TRIUNFO DEL MAL 


   Era un jardín hermoso, poblado de camelias rosadas; en el centro del jardín, un árbol grande, muy grande, tan grande que su copa tocaba el cielo y sus ramas daban fruto suficiente para alimentar a los muchos y diversos pajarillos que anidaban en ellas en alegre armonía. Unos en las ramas del norte, otros en las del sur, otros en las del este...; todos, contentos con su suerte y orgullosos de su árbol: El Árbol de la Alegría. 

   Bueno, no todos los pajarillos estaban contentos. A algunos, que más que pajarillos hay que llamar pajarracos, de plumaje negro brillante, como la negrura del infierno, y de pico robusto, como la punta de una taladradora (cuervos), no les gustaba compartir, con el resto de los pajarillos, la fruta de la rama en la que anidaban, y decidieron cortarla del árbol. Aunque los cuervos eran minoría, ante la pasividad del resto de los pajarillos, consiguieron su objetivo; cortar una rama del árbol de la alegría. Una rama que no les pertenecía: Las cosas pertenecen a aquellos que las aman; y quién no ama el árbol, no ama las ramas. 

   El ejemplo fue seguido por otros pájaros de igual plumaje y calaña. Hasta tal punto que el árbol se quedó sin ramas, en el tronco, y se secó; la misma suerte corrieron las ramas: Les arrebataron su común y universal destino; y, sin destino, dejaron de caminar. Del tronco seco y de las ramas, los cuervos hicieron leña para calentar sus maldades. El grajeo de los cuervos despertó a los monstruos de la inmoralidad y del hambre; que devoraron la sociedad. Las camelias se marchitaron, y las almas dejaron de brillar. 

   Los pajarillos se vieron obligados a construir sus nidos en el suelo, y a alimentarse de sobras de comida vertidas, por los cuervos, en los tiestos del cántaro de la vida[1]...; y acabaron convertidos en aves de corral. 


Efigie II


EL TRIUNFO DEL BIEN


   Está escrito, en “El libro de los sueños”, que el Bien triunfará sobre el Mal. Tal vez por ello existe una segunda versión del relato, con un hermoso final; pues, según ésta, los negros pajarracos (los tiesteros) no llegaron a cortar la rama donde habitaban del árbol al que pertenecía; ya que, cuando todo parecía indicar que iban a conseguirlo, ocurrió un suceso sorprendente que cambio el curso de los acontecimientos: 

   Por aquel entonces se celebró el Campeonato mundial de corales; una bellísima competición que tenía lugar cada cuatro años, y en el que participaban las selecciones de pajarillos de todos los árboles del mundo clasificadas en la competición previa. En esta ocasión, por primera vez, quedó merecidamente campeona, ¡campeona del mundo!, la coral de El Árbol de la Alegría. 

   Este hecho despertó las conciencias dormidas de los pajarillos que lo habitaban; los cuales derrocharon entusiasmo y alegría por todos los rincones del árbol, y colocaron en sus ramas símbolos de unidad como muestra de la satisfacción y del orgullo; del amor; que sentían por su árbol, por todo su árbol. La reacción de los pajarillos desconcertó a los cuervos; que no desistieron de su empeño, muy al contrario, temiendo alguna reacción adversa a sus macabras pretensiones, intensificaron sus actividades y aceleraron las gestiones separatistas. 

   Y sucedió que; de manera espontánea, sin convocatoria previa, respondiendo a la llamada de su conciencia; los pajarillos de todas las ramas, y de forma muy destacada los pajarillos jóvenes, se pusieron en marcha, hacia la rama que los cuervos querían cortar; fueron tantos los pajarillos que llegaron a la rama, que abarrotaron todos sus tallos; y en ellos se aposentaron; en una actitud pacífica, pero valiente y generosa –heroica-, dispuestos a entregar sus vidas, si fuese necesario, por la integridad de su árbol; y con la firme decisión de permanecer en ella hasta que quedara libre de pajarracos.

                        La libertad no se espera, se busca;
                                   no se da, se toma;
                                   se no se llora, se defiende…

   Al principio lo pasaron mal, algunos pajarillos perdieron su vida bajo el pico de los cuervos, ¡su sangre selló el compromiso de amor y libertad del resto de los pajarillos que, ayudados por los buenos del lugar que resultaron ser muchos, consiguieron expulsar a los cuervos y a algunos grajos y cornejas que se habían apuntado a la traición; todos ellos fueron al infierno. Desde entonces, reinó la paz y el cielo abrió sus puertas a los pajarillos de El Árbol de la Alegría. 


                                MANUEL CAMACHO
____
[1] Nota del autor.- Cántaro de la vida: cántaro de barro construido por aquellos que asumieron el sagrado deber de conseguir para sus hijos un mundo mejor; amasando el barro con su sangre, sudor y lágrimas; y en el que se recoge agua, el agua de la vida, en los días de lluvia para regar las almas en tiempos de sequía. No permitas que los hijos de las sombras (los “tiesteros”) lo rompan para adueñarse de un tiesto que apenas recoge agua para beber una gallina.

miércoles, 17 de julio de 2013

OLOR A OLMO


 

SUEÑOS DE UN POETA (POEMARIO) -SIN PUBLICAR-


PÓRTICO

 
Crear es compartir un sueño.

  
Querido lector:

Hay momentos en la vida de una persona en los que el cielo es más azul y la tierra más verde; son esos momentos dulces que se viven cuando alguien o algo te toca el alma. Con esa finalidad, tocarte el alma, ha sido escrito este poemario, Sueños de un poeta. Espero que tu viaje por sus páginas sea agradable e ilusionante, y que encuentres en sus versos alas que te permitan volar hacia el mundo de los sueños: un mundo sin fronteras y sin relojes. 

Busca la piedra filosofa
en la cantera del Amor.
 
En los sueños de un poeta, el espacio se extiende hasta el infinito y el tiempo se contrae hasta la inexistencia, ¡son sueños de gloria! Para alcanzarlos, hay que humanizarlos: trocearlos, vestirlos con hojas verdes e iluminarlos con luz blanca. El poeta llora, con lágrimas de arrepentimiento, por humanizar sus sueños. 

Para ir a la ciudad de las maravillas, debes coger el tren de la locura y no pasarte de estación: hay que estar loco, pero sólo lo justo.
 

MANUEL CAMACHO


 

martes, 16 de julio de 2013

MIEDO A LA LIBERTAD

El miedo es un mal compañero de viaje, que se oculta tras el velo de una pregunta sin respuesta.
 
 

SENDEROS DE GLORIA (RELATOS PARA CRECER)


PÓRTICO


                                                  Llena tu mente
                                                  de buenos pensamientos
                                                  si quieres que tus manos
                                                  se colmen de buenas obras. 



     Querido lector:

     Nos pasamos la vida buscando la felicidad, y nunca la encontramos; la cosa es bien sencilla, buscamos un bien desconocido y lo hacemos en un lugar equivocado o, lo que es aún peor, ni siquiera buscamos: esperamos en el salón de baile, sentados junto a la pista, a que la felicidad, ese bien desconocido, se acerque a nosotros y nos saque a bailar; ¡ese no es el camino!


                 Pretendía subir a la montaña
                 por caminos llanos,
                 y nunca salió del valle. 


     Senderos de gloria es un libro de relatos que le pone rostro a la felicidad: La felicidad es el aroma de una flor que brota en el campo de las buenas acciones. Y nos muestra tres lugares donde podemos encontrarla: El paseo de las acacias, relatos de amistad; El patio de los arrayanes, relatos de amor; y El jardín de las camelias rosadas, relatos de almas grandes. El resto, depende de ti:


               Si quieres encontrar
               el ansiado tesoro de la felicidad,
               has de cavar en el lugar
               marcado por la cruz.



                              MANUEL CAMACHO


...



EPÍLOGO


                              Señor, ayúdame a mantener mi mente
                              llena de buenos deseos;
                              y a que éstos se conviertan en obras.



     Lo que más ha preocupado siempre a las personas ilustres en la defensa de los derechos fundamentales, muchas de ellas pagaron con su vida el rescate de nuestra libertad, ha sido el “silencio de los buenos”; porque sabían muy bien que para que el mal triunfe basta con que los buenos, la gente de bien, no hagan nada. Y si el mal, encarnado en los hijos de las sombras, triunfa; ¿hacia dónde nos lleva esa situación y en qué lugar quedamos? Las respuestas son sencillas: nos lleva hacia su mundo, el mundo de las tinieblas, un mundo donde reina la inmoralidad, donde abunda la miseria, donde habita el odio, donde crece la amargura...; y quedaríamos en el lugar de los amordazados, de los perseguidos, de los apestados...; en el que debería ser su lugar, el lugar de las sombras.


                    Elige en qué mundo quieres vivir
                    y, una vez que elijas,
                    procura que tus palabras y tu conducta
                    estén a la altura de tu dignidad.



     Senderos de gloria es un libro de relatos para crecer que pretende la reflexión del lector para que rompa su silencio, “el silencio de los buenos”, y evite que el mal triunfe; y para que encuentre un camino sin sombras que le conduzca hacia una dicha verdadera: una dicha que sólo puede encontrarse en un mundo libre, luminoso y alegre.


                    No culpes al poeta
                    por lo que cantan sus versos;
                    cúlpale por sus silencios.



                              MANUEL CAMACHO 


lunes, 15 de julio de 2013

CAMINO DE FELICIDAD

 Si andas desorientado por el camino de la felicidad, sigue la flecha del amor.


AROMAS DE SÁNDALO (POEMARIO)


PÓRTICO

 

Señor, perdona a este pobre instrumento de barro; desafinado por el Pecado y quebrado por la vanidad y la ignorancia; sus notas, Señor, son torpes ruidos; pero, si Tú lo tocas, sonará a música celestial.


     Querido lector:

     No esperes levantarte sereno por la mañana, abrir la puerta de tu casa, y encontrar en el umbral de la puerta aquello que tanto ansías; más bien puede sucederte lo contrario: que te levantes aturdido, narcotizado, y encuentres que tu casa ha sido desvalijada mientras dormías.
 
Las flores más hermosas de tu vida
brotan en tu jardín,
sólo tú te las puedes regalar.

     En los poemas que componen este libro encontrarás luces y  sombras: luces que iluminan el camino de la gloria y sombras que lo ocultan. Olerás la fragancia de plantas que encierran misterios inherentes a la propia vida: la sabiduría, el amor, la libertad, la esperanza, la muerte; la virtud. Han nacido con el ánimo de despertar a las almas nobles para que tomen conciencia de su destino y contribuyan en la consecución de un mundo mejor. Esto no resulta fácil en medio de un carnaval donde nada es lo que parece y donde las sombras fabrican los disfraces; donde las esencias más puras se degradan entre efluvios de alcohol, de humo y de plástico... Se requiere valor y espíritu de sacrificio sin límites, heroísmo; pero, es tan alta la recompensa que merece la pena intentarlo. 

Dios pone muchas dificultades en el camino de la gente virtuosa porque quiere que la estrella de éstos seres de luz brille en el cielo con todo su esplendor.

 
MANUEL CAMACHO

sábado, 13 de julio de 2013

LA POSADA

 

ROCÍO DE LA MAR (POEMARIO)

                                                         
PÓRTICO

Mi infancia son recuerdos de un pueblo en la Axarquía;
mi vida la ilusión por un mundo mejor...



Querido lector:

Gracias por haber llegado hasta este pórtico. Lo cual demuestra que eres una persona que valora su tiempo, y selecciona el camino por el que dirigir sus pasos; que ama la belleza, y la busca en la poesía. Comparto tus sentimientos: ¡ojalá! encuentres en los versos de este poemario, Rocío de la mar, la belleza que anhelas.

La belleza es la imagen de la bondad,
reflejada en el espejo del alma.


Rocío de la mar es un libro de esperanza inspirada en el amor, en un amor vivido; y tiene como objetivo abrir caminos, caminos de palabras, para que nuestra mente transite por ellos desde este mundo oscuro y triste, donde predomina el miedo y la mentira, hasta otro mundo luminoso y alegre, donde reine la audacia y la verdad; un mundo mejor en el que todos los seres que lo habitan den gracias a Dios por haber nacido. Si consigo, con toda mi obra como escritor y poeta, que tan sólo una persona haga el viaje, habrá merecido la pena la dedicación y el esfuerzo empleados en escribirla y no habré vivido en vano.

Que nadie ni nada apague la llama
de la esperanza que arde en tu alma;
mientras permanezca encendida,
existirá la posibilidad de cambiar el mundo.


Su título, Rocío de la mar, es el nombre con el que se conoce al romero: planta aromática y medicinal, con flores de color celeste, que abunda en las montañas cercanas al mar; de ahí el nombre. Y que simboliza el recuerdo, la felicidad y la vida eterna; partes, junto con una primera, titulada La imagen, en torno a las cuales se agrupan los poemas y máximas que componen el libro.

Para transitar por esos caminos de palabras sin desviarse de la buena senda y disfrutar de la belleza del viaje; se requiere inspirar con hondura el aroma de los campos de romero por los que transcurre las palabras.

Los hombres construyen muchos puentes
a lo largo del camino por el que transitan;
cada puente es una página arrancada
del diario de su vida.


MANUEL CAMACHO



Os espero en su lectura. Podéis encontrarlo pinchando en la siguiente imagen (portada del poemario Rocío de la mar):


                                     

EL GENIO DE LA SABIDURÍA

La bondad de su rostro embelesó mi alma, hasta el punto de no atreverme a hablar por miedo a romper el encantamiento.

 

lunes, 8 de julio de 2013

UN HOMBRE LLORA


 

viernes, 5 de julio de 2013

SIN DUEÑO





                                              EN LA TARDE VERDE I
 

   En la tarde verde;
   a la sombra fresca
   de una vieja parra,
   de una parra vieja;
   descansa el viajante. 

   La apacible brisa;
   brisa de la tarde,
   de la tarde verde,
   de la verde tarde;
   le acaricia el rostro. 

   El rumor de hojas;
   hojas de la parra,
   de la parra vieja
   de la vieja parra;
   le traen la calma. 

   El viajante canta,
   el viajante sueña;
   y al tiempo que canta,
   y al tiempo que sueña,
   desgrana un racimo
   de doradas uvas;
   uvas de la parra,
   de la parra vieja,
   de la vieja parra;
   son uvas rendidas
   que rinden el alma.
 
                 M. Camacho
 

miércoles, 3 de julio de 2013

CON LA LUZ DEL ALMA



 
 

                                      PENAS CON ESPERANZA
 

Aunque te cueste  creerlo,
quiero vivir con mis penas:
penas negras, penas blancas;
penas que hieren, que alivian;
penas que te causan pena
en lo profundo del alma;
penas que arrancan sonrisas
de los campos estelares;
penas que llenan mi vida
de recuerdos imborrables;
recuerdos que me acompañan
y matan mis soledades.
Quiero que no se marchiten;
quiero que nunca se vayan;
quiero que sigan conmigo
de noche, por la mañana,
a todas horas del día,
de días que nunca acaban;
que se queden para siempre
dentro, muy dentro del alma.
Porque si ellas se marchitan;
se marchitan o se marchan,
me quedaría vacío,
con el cuerpo, sin el alma;
porque mis penas, amigo,
son penas con esperanza;
penas que a mi me recuerdan
un amor que nunca acaba;
un amor que crece y crece,
y llena el tronco de ramas;
un amor que se desnuda,
se desnuda de su cuerpo,
y desnudo me acompaña;
para no dejarme solo,
con el cuerpo, sin el alma.
Por eso, amigo, por eso,
aunque te cueste  creerlo,
quiero vivir con mis penas;
porque mis penas, amigo,
son penas con esperanza.
 
 
                             Manuel Camacho

sábado, 29 de junio de 2013

EL PODER DE DIOS





LOS SENDEROS DE LA ETERNIDAD


  Not dead, but gone before[1]



 CAPÍTULO I



 DULCE PARTIDA

Nada hay tan cierto como la muerte, ni tan sublime; ¡bendita muerte, si llega a tiempo y sin violencia! Entonces; ¿por qué le tenemos tanto miedo?; ¿por qué se nos rompe el alma cuando se muere un ser querido? Las respuestas son sencillas: porque le hemos cortado las alas al Amor, y lo hemos convertido en un ave de corral; y porque no escuchamos las voces de los que “se fueron antes”; como las que se recogen en el siguiente poema:


SIN CADENAS

¡Si me quieres, escúchame!
La muerte
no es una despedida,
es un encuentro con la eternidad;
no es el final,
es el comienzo de una nueva vida;
de un sueño mágico.
Aquí no hay guerras ni discordias,
reina una dulce calma, una paz absoluta.
Aquí no hay gritos,
tan sólo se oyen los susurros del amor.
Aquí no hay sombras ni mentiras,
la luz de la verdad
alumbra todos los rincones.
Aquí no hay luna,
todos los cuerpos brillan con luz propia.
Aquí no hay sufrimientos,
todo sucede
con perfección divina;
el único dolor que siento, es tu dolor.

Lo más bello de esta situación,
que todo sigue igual;
que entre nosotros, nada
importante ha cambiado.
Yo sigo siendo yo, tú sigues siendo tú;
lo que éramos el uno para el otro,
seguimos siéndolo.
Sólo que, me he hecho invisible
a los ojos del mundo;
porque me he desprendido
del traje que refleja
la luz de los sentidos.
Pero tú puedes verme,
y oírme, y abrazarme…:
porque estoy dentro de tu corazón;
porque nos amamos,
y para el amor nada es imposible.
Cierra los ojos, y verás mi rostro;
abre bien los oídos, y oirás mi sonrisa.
Ríe conmigo,
como antes te reías;
háblame,
como siempre me hablaste;
abrázame,
con tu tierna mirada,
como solías abrazarme.
Quiero escuchar la música
de tus alegres risas;
quiero oír el mensaje
de tus dulces palabras;
y sentir el calor
de tus tiernos abrazos.
Quiero lo que he querido siempre;
¡que seas muy feliz!

Lo ves, todo está bien;
y sigue igual que antes;
entre nosotros, nada
importante ha cambiado.
La muerte no es un ser extraño;
es un amigo fiel que nos libera
de la horrenda cadena
de la decrepitud.

Todos tenemos que morir.
Nada hay tan cierto
ni tan sublime;
¡bendita muerte
si llega a tiempo
y sin violencia!
Por ello, mi alma grita
en profundo silencio:
¡Si de veras me quieres;
enjuga tus lágrimas, y sonríe!



CAPÍTULO II


CUANDO EL RELOJ ADELANTA


El mundo es una lágrima de amor.

 

En algunos casos, no se pueden enjugar las lágrimas; y, mucho menos, sonreír; son aquellos en los que la muerte adelanta su reloj, cuando se lleva a una criatura joven. En estos casos, la muerte no es sublime y las respuestas no convencen; el único remedio es aceptar lo irremediable; y, a ello, puede ayudarnos pensar que “no estamos solos” y, tal vez, reflexionar sobre la siguiente fábula y poemas:



FÁBULA DE EUSEBIO Y ALBA

Hace mucho tiempo llegó a nuestra tierra, procedente del lejano oriente, una mujer y sus dos hijos, Eusebio y Alba, de corta edad. Al poco de llegar, la mujer cayó enferma; y los dos niños cuidaban de ella con mucho cariño y trabajaban duramente para ganarse el sustento. La madre, enternecida por el comportamiento tan extraordinario de piedad y amor de sus hijos, le pidió al cielo que concediese a aquellos lo que más les conviniese; y apenas pronunció sus votos cuando los dos hermanos cayeron en un profundo sueño del que nunca despertaron.

Debe entenderse la fábula que “nada hay más conveniente, para la persona virtuosa, que el no vivir expuesto a las maldades del mundo”. Ella, la madre, no lograba entenderlo, y jamás dejó de llorar; las lágrimas inundaron los campos de sus sonrisas, pero no apagaron el brillo de sus ojos.

 
PROLOQUIO DE LA ROSA

El Señor corta
las más hermosas rosas
del jardín de la vida
para adornar el cielo.


RECUERDOS

Se apagó el sol
que alumbraba mi vida,
y me envolvió la noche;
entonces, miré al cielo;
y lo hallé abarrotado
de encendidas estrellas.


ALMA ROTA

Su temprana partida,
el profundo vacío que dejó,
me rompió el alma en mil pedazos;
mas, vinieron sus vivos
y adorables recuerdos;
y, trocito a trocito,
los han ido pegando...


AUNQUE REVIENTEN MIS VENAS

… Señor, si Tú lo has querido,
bendita sea mi pena;
aunque no pueda entenderlo;
aunque revienten mis venas.


CAPÍTULO III

FINAL DEL TRAYECTO, EL REENCUENTRO

No, “no es que hayan muerto, se fueron antes”; tomaron uno de los trenes anteriores; y aguardan tranquilos a que llegue el nuestro. Ellos saldrán a recibirnos e iluminarán cada rincón oscuro y tenebroso del valle de las sombras para que podamos atravesarlo sin sobresaltos: serán nuestros guías; no caminaremos solos por los senderos de la eternidad.

 
MANUEL CAMACHO


[1] “No es que hayan muerto, se fueron antes”; dice el bello proloquio inglés.

martes, 18 de junio de 2013

AMISTAD

Procura que tu vida, enriquecida con el fruto de la amistad que vayas sembrando, esté siempre repleta de ese sentido divino que Dios le ha dado.
 
 

 

lunes, 17 de junio de 2013

EL VALOR DE LAS PALABRAS

Las palabras poseen el valor
de aquel que las pronuncia o las escribe;
y éste, el de su honradez.