domingo, 13 de octubre de 2013

ESCLAVOS DEL MENSAJERO


Reafirma siempre y en todo lugar tu individualidad; sé solidario con los que sufren, y une tu vida a la de aquellas personas que defienden la justicia; pero hazlo desde la libertad, comprometiéndote contigo mismo; no te enredes con los colectivos (grupos, partidos, asociaciones, comunidades, etc.), particularmente con los que trabajan en la sombra: puedes acabar actuando en contra de lo que pretendías defender; los colectivos anulan la personalidad del individuo y toman la del líder, o la de aquellos a quienes el líder sirve.