Si
al sexo, que es una cosa muy seria, le
ponemos unas gotitas de humor y lo cantamos en verso en una noche poética;
puede transformar el acto en una velada deliciosa. Como la que tuvo lugar el día 26 de febrero
del año 2018, en la cripta del Café Gijón de Madrid, dentro del ciclo de
tertulias de Versos Pintados; con el tema “erotismo”, para esa ocasión.
AMANTES DEL AMOR
En los lances de amor,
Jardín de rosas.
Les unió su pasión por la belleza,
por la belleza y por la vida:
eran artistas,
amantes del amor.
En sus nocturnos juegos,
por el Jardín de rosas;
ataviados con túnicas de seda
hilvanadas a mano
con hilos de caricias, y estampadas
con sigilos de amor;
libando, con hondura,
el néctar de las rosas:
ella,
el de una rosa sin abrir;
él,
el de una rosa abierta;
unos cantos silentes, simultáneos,
temblorosos, monódicos,
acelerados...;
¡más, más, más, más, más, más...!;
¡sí, sí, sí, sí...;
elevaban sus cinco
sentidos
hasta llegar al éxtasis,
hasta alcanzar la gloria;
en un festín
celeste
de dulces ambrosías
(leche y vino
de las fontanas del amor);
una lluvia de aromas perfumaba
el infinito,
y una mansa quietud
daba vida a los sueños.
En este punto,
los relojes marcaban el final
de la velada;
eran las seis y diez
de la mañana,
un minuto más tarde del delirio;
de la consumación de un lance
delicioso, sublime, espléndido...;
del juego del amor:
¡quién lo probó lo sabe!
M. Camacho
