A Nico, de sus abuelos,
Aurelia y Manuel,
en su trece cumpleaños;
con un gran amor.
Mi querido nieto, Nicolás,
¡feliz cumpleaños!:
sé feliz en el sendero; hoy
y todos los días
de todos los años
de una larga vida.
Que una hermosa flor inunde
de perfume tu camino
con fragancias de ternura
y esencia de los olivos.
Que el sol te sea propicio,
para una vida de amor,
a lo largo del sendero
perfumado por la flor.
Que tus pasos sean escalones
de una mágica escalera
que se eleva hasta la gloria,
donde el Señor nos espera.
Camina, mi amor, camina,
sé feliz en el sendero;
no olvides, en tus alforjas,
los consejos del abuelo:
El valor,
que te da la fuerza necesaria
para derrotar los miedos.
La verdad,
que alumbra tus pasos
para que no te desvíes
de tu marcado sendero.
La sonrisa,
que derrumba murallas
para conquistar los corazones.
La bondad,
que te pone alas
para volar a la gloria.
El amor,
que te colma de entusiasmo
para gozar de la vida...
Camina, mi amor, camina,
no dejes de caminar;
sé feliz en el sendero...
M. Camacho