sábado, 26 de octubre de 2013

BESOS AL DIABLO





LOS QUE DEFIENDEN AL LOBO[1]


Los que defienden al lobo
se olvidan de los corderos;
de los que quedan heridos
y de aquellos que murieron.

Me gustaría saber
qué les lleva a defenderlo;
si es un amor candoroso
o acaso un amor perverso.

Quisiera que se pusieran
su mano izquierda al costado;
y pensaran lo que harían
si ellos fueran atacados.

Los que defienden al lobo
se olvidan que son corderos;
y pueden ser devorados
por aquel que defendieron.


                       MANUEL CAMACHO

 
[1]
 
Este poema es un poema rancio, por aquello de que su estructura está pasada de moda; no así su mensaje, que es una llamada de atención contra esa ola de falsa bondad que ha inundado al mundo: un mundo en el que se aplaude al cobarde y se abuchea al valiente.