miércoles, 22 de marzo de 2017

DESENGAÑO



No fabriques desengaños.




DESENGAÑO


Nació ciego, sin ojos,
con el alma encendida
de eterna primavera;
para asombro de todos.

El olor de las sombras,
esparcido por vientos de dolor,
despertó sus instintos
y adormeció su alma.

Vivió ciego, sin ojos,
en medio de la noche;
de una noche sin luna.

Quería ver el mundo;
dominar los vientos;
y dedicó su vida,
toda su vida,
en busca de unos ojos;
esperando un donante.

Cuando los encontró,
cuando consiguió ver,
no le gustó el mundo que vio;
y se arrancó los ojos:
era un mundo sin luz, sin color;
un mundo gris poblado de mentiras
y de flores marchitas.

Murió ciego, sin ojos,
con el alma partida en mil pedazos;
pero con esperanza.

                                       M. Camacho