miércoles, 23 de mayo de 2018

CANTO A SAYALONGA





     A Sayalonga,
     mi pueblo.


Perdido  entre las montañas
de la mágica Axarquía;
que es comarca malagueña,
la bella de Andalucía;

existe un hermoso pueblo,
hospitalario y gentil;
un paraíso de ensueño
para vivir y morir;

le pusieron Sayalonga,
y lo pintaron de  cal;
es una paloma blanca
mensajera de la paz.

Allí tengo mis raíces,
allí se forjó mi esencia;
hoy, por cosas del destino,
no gozo de  su presencia.

Sayalonga, sayalonga,
pueblo donde yo nací;
no pasa ni un solo día (bis)
sin que me acuerde de ti.

Su historia, poema épico,
no está en los libros de texto;
está escrito en sus laderas
con finas plumas de acero.

Los versos de su poema
asombran a quien los oye;
trabajo de sol a luna,
sin lamentos ni reproches.

Es la historia de mi pueblo,
orgullo sayalonguino;
nunca te podré olvidar
aunque pasara del siglo.

Sayalonga, sayalonga,
pueblo donde yo nací;
no pasa ni un solo día (bis)
sin que me acuerde de ti.

El fruto de su trabajo
quiere compartir contigo:
la alegría de sus viñas,
el oro de sus olivos,

la belleza del paisaje,
la luz que alumbra el camino,
la paz que regala el alma...;
el abrazo de un amigo.

Anímate caminante;
anímate aventurero;
el pueblo entero te espera,
está muy cerca del cielo.

Sayalonga, sayalonga,
pueblo donde yo nací;
no pasa ni un solo día (bis)
sin que me acuerde de ti.

Sayalonga, sayalonga,
pueblo donde yo nací;
no pasa ni un solo día (bis)
sin que me acuerde de ti.

Te esperamos, caminante,
si  quieres tocar el cielo...
 
                     M. Camacho