Mi infancia son recuerdos de un pueblo en la Axarquía; mi vida, la ilusión por un mundo mejor... Si compartes esta ilusión, aquí tienes un espacio para sembrar la esperanza.
lunes, 11 de noviembre de 2013
viernes, 8 de noviembre de 2013
miércoles, 30 de octubre de 2013
sábado, 26 de octubre de 2013
BESOS AL DIABLO
LOS QUE DEFIENDEN AL LOBO[1]
Los que defienden al lobo
se olvidan de los corderos;
de los que quedan heridos
y de aquellos que murieron.
Me gustaría saber
qué les lleva a defenderlo;
si es un amor candoroso
o acaso un amor perverso.
Quisiera que se pusieran
su mano izquierda al costado;
y pensaran lo que harían
si ellos fueran atacados.
Los que defienden al lobo
se olvidan que son corderos;
y pueden ser devorados
por aquel que defendieron.
MANUEL CAMACHO
[1]
Los que defienden al lobo
se olvidan de los corderos;
de los que quedan heridos
y de aquellos que murieron.
Me gustaría saber
qué les lleva a defenderlo;
si es un amor candoroso
o acaso un amor perverso.
Quisiera que se pusieran
su mano izquierda al costado;
y pensaran lo que harían
si ellos fueran atacados.
Los que defienden al lobo
se olvidan que son corderos;
y pueden ser devorados
por aquel que defendieron.
MANUEL CAMACHO
[1]
Este poema es un poema rancio, por aquello de que su estructura está pasada de moda; no así su mensaje, que es una llamada de atención contra esa ola de falsa bondad que ha inundado al mundo: un mundo en el que se aplaude al cobarde y se abuchea al valiente.
martes, 22 de octubre de 2013
lunes, 21 de octubre de 2013
domingo, 20 de octubre de 2013
sábado, 19 de octubre de 2013
EL CLAMOR DE SU MIRADA
Ayer le vi luchar, sobre la arena,
con sus espadas embotadas;
frente a afiladas lanzas
y a hirientes arpones;
derrochando bravura.
Y no hice nada.
Ayer le vi llorar;
llorar de pura pena;
llorar de hondo dolor,
de cuerpo torturado,
de sangre derramada;
llorar de incomprensión;
entre aplausos y vítores
para el tormento.
Y no hice nada.
Ayer oí el clamor de su mirada;
de su mirada triste,
de su mirada rota,
de su mirada ciega,
de su mirada limpia,
de su mirada brava;
y sentí las miserias de los hombres,
mis miserias,
navegar por la sangre de mis venas;
y se me desgarraron las entrañas;
y se apagó la luz que alumbra la tierra;
y se abrieron las tumbas;
y salieron los muertos
para asistir a mi sepelio
y reclamar mi alma,
mi miserable alma.
MANUEL CAMACHO
viernes, 18 de octubre de 2013
UN JARDÍN MULTICOLOR -CON AROMAS ANTICRISIS-
Con este título, Un jardín multicolor -Con aromas anticrisis-, he querido designar al siguiente texto; sacado de uno de los relatos (Taller de familia) del libro Senderos de gloria -Relatos para crecer-:
<<...
Se acercaba la fecha de unas nuevas elecciones y comenzó la campaña electoral.
Este acontecimiento cambió radicalmente la vida en el pueblo: las plácidas
tertulias de sus habitantes se convirtieron en acaloradas discusiones que no
conducían a ninguna parte; muchas familias se dividieron y algunos amigos
dejaron de hablarse por defender y apoyar a distinto partido político. Esto
mismo se repetía en todo el país; tal vez porque se alumbraban con una estrella
apagada.
Como es de
suponer, la campaña electoral también se dejó notar dentro del Taller. Si
buscamos en su diario las páginas que corresponden a aquellos días, podemos
encontrar lecturas como éstas:
La política es un campo, donde florece la mentira, cultivado por gente
con un corazón muy pequeño y un estómago muy grande. Este campo está
distribuido entre dos o tres latifundios que abarcan la práctica totalidad de
las zonas productivas, y entre unos pocos minifundios a los que se les deja las
partes que no producen. Cada una de estas zonas o partes representa un partido
político; sus líderes, principalmente los "terratenientes", no tienen
ideales, sólo buscan oportunidades.
. . .
No te dejes embaucar por los hijos de la noche. Piensa que las
palabras y las cosas no son buenas o malas por su naturaleza, la bondad o
maldad de las mismas depende de la actitud de aquel que las emplea o maneja;
por ejemplo, las manos son maravillosas si las utilizamos para ayudar a que se
levante una persona caída; por el contrario, serían horrorosas si con ellas
estrangulamos a la gente.
. . .
La democracia es una estrella muy hermosa que encandila el alma de la
gente sencilla; pero vienen los hijos de la noche y le roban la luz: saben muy
bien que en la luz sus cuerpos se desvanecen.
. . .
No seas de izquierdas ni de derechas ni, mucho menos, del centro que
es una entelequia; sé de la Verdad.
. . .
Los grandes enemigos de la democracia son los partidos políticos: para
ellos, su verdad es la Verdad; y su bien, el único bien; cada partido acepta la
existencia de los demás como único medio para la "conservación de la
especie", y hasta pacta con los otros cuando le interesa, pero su fin es
conseguir que toda la sociedad piense y actúe según sus consignas; quieren un mundo
de color gris. Nosotros entendemos que la sociedad debe ser como un jardín
multicolor en el que todas sus plantas crecen hacia el sol, fundamentada en los
siguientes principios:
A. El mundo es de quien lo
ama.
B. La idea de compartir es
la flor más hermosa del jardín de la vida.
C. La célula de la sociedad
es la familia: fuente de amor, generosidad y servicio.
D. Las fronteras son barreras contra la libertad,
que hacen del universo una cárcel y de cada nación una celda. Basta una única
frontera en el mundo para quitarle la libertad a todos los seres humanos. Los
que levantan fronteras son enemigos de la libertad; los que las derriban,
grandes libertadores.
E. Los órganos de la
administración del Estado, en orden creciente, únicamente deberían ser: los
municipios, las mancomunidades de municipios (grupos funcionales, abiertos y
equilibrados en riqueza y población) y los órganos centrales.
F. La participación honesta
y responsable del Pueblo, en el gobierno de la nación, es la base de la
libertad.
G. Los representantes del
pueblo deben ser elegidos de forma progresiva: los vecinos de cada municipio,
en edad de votar, elegirán a sus representantes municipales; éstos, a los de
las mancomunidades; y éstos últimos, a los representantes del pueblo para el
gobierno del Estado; siempre a personas honestas y competentes. Los
representantes del pueblo, que constituirán la Cámara de los Diputados, serán
investidos con los poderes del Estado durante el tiempo de su mandato.
H. Un Gobierno sin autoridad
se convierte en carcelero de la justicia.
I. La autoridad es una
dádiva humana; la libertad, un don divino: Dios no creó al ser humano poderoso,
lo creó libre.
J. Todos los altos cargos
serán renovados periódicamente; fijándose un tiempo máximo de permanencia que,
en ningún caso debe superar los doce años. Al final de su mandato, serán
auditados y su actuación controlada durante el mismo.
K. La dignidad que no se utiliza
para servir a los demás se convierte en vileza.
L. Debe reconocerse y
respetarse el derecho a la propiedad privada, pero subordinado al bien común y
con limitación de patrimonio.
M. El trabajo debe
considerarse como un derecho irrenunciable de toda persona en edad de trabajar.
N. La libertad es un árbol
que brota en el campo de batalla; la paz es la flor del árbol de la libertad.
O. No huyas de las
dificultades; hazle frente e intenta resolverlas: las dificultades dignifican
al ser humano y hacen que la estrella de todo aquel que intenta resolverlas
brille en el cielo con gran esplendor.
P. El ordenamiento jurídico
debe estar constituido por leyes justas, breves y claras; sin ningún tipo de
privilegio.
Q. El derecho y el deber son
las dos caras de la justicia.
R. No hay mayor violencia
que el atropello del alma.
S. La inmoralidad y el
hambre son dos monstruos que devoran la sociedad.
T. Se promocionará y
premiará el ejercicio de todos los valores eternos: bondad, generosidad,
espíritu de sacrificio, etc.
U. Escuchar con cariño, es
amar con el oído.
V. Mientras haya personas
capaces de escuchar y de perdonar, habrá esperanza para el mundo.
W. Debes perdonar cuantas
veces sea necesario, pero no pierdas nunca la dignidad.
X. Un país justo y próspero
es el mejor legado que le podemos dejar a nuestros hijos.
Y. La perfección no es un
camino, es una meta.
Z. La vida es una puerta
abierta a la esperanza.
Etc. etc. etc.
El
taller fue cambiando la vida de la gente del pueblo y, como realmente eran buenas
personas, pronto se convencieron de que lo que hacían no estaba bien y renunciaron al fraude; en
poco tiempo, casi todos los vecinos de aquel pueblecito estaban contagiados de
una hermosa locura de amor.
Aquella
hermosa locura de amor traspasó los límites del municipio: los talleres humanos
se fueron extendiendo por todos los pueblos de la comarca; cada vez eran más
las personas que abandonaban el fraude y exigían su derecho al trabajo; cada
vez eran más los que rechazaban con fuerza la maldad y recuperaban su dignidad
y su verdadera libertad...>>
MANUEL CAMACHO
miércoles, 16 de octubre de 2013
domingo, 13 de octubre de 2013
ESCLAVOS DEL MENSAJERO
Reafirma siempre y en todo lugar tu individualidad; sé solidario con los que sufren, y une tu vida a la de aquellas personas que defienden la justicia; pero hazlo desde la libertad, comprometiéndote contigo mismo; no te enredes con los colectivos (grupos, partidos, asociaciones, comunidades, etc.), particularmente con los que trabajan en la sombra: puedes acabar actuando en contra de lo que pretendías defender; los colectivos anulan la personalidad del individuo y toman la del líder, o la de aquellos a quienes el líder sirve.
sábado, 5 de octubre de 2013
viernes, 4 de octubre de 2013
jueves, 3 de octubre de 2013
AXARQUÍA (COMARCA HERMOSA DE MÁLAGA LA BELLA)
... Quisiera ser cantaor
pa cantarle a la Axarquía
canciones de amor eterno
que brotan del alma mía.
MÚSICA CALLADA
En las pozas humildes,
de sus campos sedientos,
reposa agua sonora
que refresca la frente
de unos cuerpos que lloran
a la luz de la luna.
En los rostros cansados,
de esos cuerpos que lloran
a la luz de la luna,
suena la música callada
de unas almas que ríen
cuando los cuerpos lloran.
MANUEL CAMACHO
miércoles, 2 de octubre de 2013
LOCURAS DE AMOR
Se pasó toda su vida intentando cambiar el mundo, y no lo consiguió. Al final de sus días, se dio cuenta de que había sido un hombre feliz; y sonrió.
LOCURAS DE AMOR
No retrases la siembra de una buena obra;
si lo haces, puede que su fruto no llegue a tiempo
de alimentar tu alma.
si lo haces, puede que su fruto no llegue a tiempo
de alimentar tu alma.
Patricia, Sergio, Sofía, Santiago y María eran muy buenos amigos, de
esos que valen un Perú; se conocieron en el colegio religioso donde cursaban el
bachillerato; un magnetismo especial les hacía vibrar en la misma frecuencia, quizá por ello eran tan
buenos amigos.
Aquella mañana, una densa y oscura nube cubría la ciudad. El día
invitaba a la meditación.
Como de costumbre, los cinco amigos se reunieron, a la hora del
recreo, en el patio del colegio; el silencio presidió los primeros momentos.
Un sonido bronco rompió el
silencio cuando Sergio, sin decir palabra, comenzó a desenvolver el suculento
bocadillo que su madre le había preparado; el bocadillo tenía como segunda
envoltura una hoja de periódico, la primera era de papel de aluminio. Las miradas
de los cinco amigos, hasta aquel instante perdidas en el infinito, se
encontraron en la estrepitosa hoja; casualmente, se trataba de una hoja de
sucesos: asesinatos en masa, violaciones, suicidios, robos, etc.
- ¡Qué mal está el mundo! -exclamó Santiago. Y añadió-: ¿cómo puede
haber gente tan perversa; acaso no comprenden que su actitud les lleva al
infierno, al mundo de las tinieblas.
- A veces, pienso que en nuestro mundo hay mucha injusticia y que, tal
vez, sea ésta la causa de tanta maldad; pero, cuando considero todo lo que Dios nos da y evoco sus bienaventuranzas, me
doy cuenta de que nada justifica hacer el mal -dijo Patricia.
- Es cierto, nada justifica hacer el mal. El mundo creado por Dios
es una morada deliciosa, un paraíso; somos nosotros, los llamados
seres humanos, quienes lo hemos convertido en la antesala del infierno
-corroboró Sofía.
- Se me ha puesto la carne de
gallina. Un sentimiento muy profundo de impotencia y de culpabilidad invade
todo mi ser -expresó Sergio. Y agregó-: no podemos permanecer ajenos de esta
triste realidad. ¡Tenemos que hacer algo!
- Tienes razón, hay que hacer algo -aseveró Santiago-; pero, ¿qué
podría ser?
- Podríamos -dijo María- sembrar sonrisas en el mundo, viviendo con
alegría las cosas pequeñas de cada instante del día.
- Podríamos escuchar a la gente. ¡Escucharles con cariño que es amar
con el oído! -exclamó Patricia. Y afirmó-: si en el mundo se hablase un poquito
menos y se escuchase un poquito más, se evitarían muchos sufrimientos.
- Podríamos intentar convencer a todo el mundo que la vida es un viaje
maravilloso hacia la eternidad; un viaje que no debemos perder -dijo Sofía.
- Todo cuanto habéis dicho es muy hermoso; pero me gustaría que nos
comprometiésemos en algo más concreto -demandó Sergio.
- Estoy contigo -sustentó María-, a mí también me gustaría que nos
comprometiésemos en algo más concreto como, por ejemplo: saludar siempre, y de
manera piadosa, a todos los compañeros con los que nos encontremos, a pesar de
que alguno de ellos nunca nos haya caído bien; dirigir una tierna mirada a las
personas tristes que se crucen en nuestro camino; prestar una ayuda sincera y
desinteresada a todo el que necesite algo de nosotros, aunque no llegue a pedírnosla.
- Podemos igualmente comprometernos en intentar enseñarle a la gente,
principalmente a los jóvenes, a descubrir y a admirar todas esas cosas tan
extraordinarias que llenan el mundo, y que son la imagen del Señor -dijo
Patricia. Y aclaró-: las estrellas del infinito; la luz y el calor del sol; la
fertilidad de la tierra; la inmensidad del mar; la belleza y el aroma de las
flores; el trino de los pájaros; la ternura de un recién nacido; la dulzura de
una madre; el amor de un padre; la mirada afectuosa de una persona agradecida.
- También podemos -dijo Sofía- comprometernos en llenar nuestro
entorno de octavillas que lleven escritas, una en cada cara, las siguientes
locuras de amor:
A) La
bellísima oración de San Francisco de Asís, convertido a Dios desde las
vanidades del mundo; que dice:
Haz de mí, Señor, un instrumento de paz.
Que donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya ofensa, ponga perdón;
donde haya discordia, ponga unió;
donde haya error, ponga verdad;
donde haya duda, ponga confianza;
donde haya desesperación, ponga esperanza;
donde haya tinieblas, ponga luz
y donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Haz, en fin, Señor, que no me empeñe tanto
en ser consolado, como en consolar;
en ser comprendido, como en comprender;
en ser amado, como en amar.
Porque dando es como se recibe,
olvidando es como se encuentra,
perdonando se es perdonado
y muriendo se resucita
a la vida que no conoce fin.
B) El
hermoso texto escrito por la Madre Teresa de Calcuta, durante una noche de
tormenta, en la colonia de leprosos de un pueblo indio a orillas del Ganges;
que dice:
La vida es una oportunidad, aprovéchala.
La vida es belleza, admírala.
La vida es beatitud, saboréala.
La vida es un sueño, hazlo realidad.
La vida es un reto, afróntalo.
La vida es un deber, cúmplelo.
La vida es un juego, juégalo.
La vida es preciosa, cuídala.
La vida es riqueza, consérvala.
La vida es amor, gózala.
La vida es un misterio, desvélalo.
La vida es promesa, cúmplela.
La vida es tristeza, supérala.
La vida es un himno, cántalo.
La vida es un combate, acéptalo.
La vida es una tragedia, doméñala.
La vida es una aventura, arróstrala.
La vida es felicidad, merécela.
La vida es la vida, defiéndela.
- Estoy de acuerdo con vosotros -dijo Santiago-; pero no olvidemos que
la carne es débil y el demonio implacable. Éste aprovechará cualquier ocasión,
cualquier motivo, para tentarnos; cualquier momento de desaliento para robarnos
el alma.
- Yo sé cómo vencer las tentaciones, el modo de derrotar al diablo:
busquemos un aliado, ¡aliémonos con el Señor! Él nos dará las
"fuerzas" necesarias para conseguirlo -aseguró María.
- Me parece estupendo -manifestó Sergio. Y añadió-: propongo firmar
una alianza con Dios; y comenzar desde ahora mismo, desde este momento, a
cumplir con nuestros compromisos, a luchar con entusiasmo por un mundo mejor.
- Yo también quiero proponer algo -dijo Patricia-, que hagamos una
promesa: reunirnos aquí, en este mismo lugar, dentro de veinticinco años, para
ver lo que hemos conseguido; para darnos un fuerte abrazo.
Todos estuvieron de acuerdo, firmaron la alianza e hicieron la
promesa. En los restantes años de colegio, se distinguieron de sus compañeros
por su bondad y afecto hacia los demás. Al terminar los estudios de
bachillerato, se separaron con una gran pena; pero con la agradable sensación de que una fuerza
misteriosa les mantenía unidos.
Fueron fieles a la alianza, y cumplidores de cuanto habían prometido.
Veinticinco años más tarde, se volvieron a reunir, esta vez, en las puertas de
unos grandes almacenes que habían sido construidos en el lugar en que se
encontraba su colegio. Muchas cosas habían cambiado; sin embargo, el mundo
seguía igual: asesinatos en masa, violaciones, suicidios, robos, etc.
No pudieron conseguir un mundo mejor, a pesar de haberlo intentado;
pero lograron algo muy importante, yo diría que lo más importante en esta vida:
ellos siempre fueron muy felices haciendo el bien, con la esperanza de ir
caminando hacia la Gloria.
MANUEL CAMACHO
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