A La Axarquìa,
comarca hermosa
de Málaga la bella.
En un rincón soleado,
de la hermosa Andalucía,
creó Dios un paraíso;
y le llamó La Axarquía.
Sus montes besan el cielo
y se bañan en la mar;
sus pueblos, de cal pintados,
blancas palomas de paz.
La Axarquía:
tierra encantada, lugar de
encuentro;
donde confluyen todas las
magias
y cobran vida todos los
sueños.
Sus mujeres, flor y nata;
con sangre que arde en las
venas,
una biznaga en el pelo
y sabor a hierbabuena.
Sus
hombres, canela fina;
con alma de aventurero,
un corazón que se escapa
y porte de caballero.
La Axarquía:
tierra encantada, lugar de
encuentro;
donde confluyen todas las
magias
y cobran vida todos los
sueños.
Sus niños, camelia blanca;
con la sonrisa prendida,
una ilusión que deslumbra
y gratitud por la vida.
Sus ancianos, miel dorada;
con aroma de romero,
una mirada serena
y dicción de terciopelo.
La Axarquía:
tierra encantada, lugar de
encuentro;
donde confluyen todas las
magias
y cobran vida todos los
sueños.
La Axarquía:
tierra encantada, lugar de
encuentro;
donde confluyen todas las
magias
y cobran vida todos los
sueños.
M. Camacho