viernes, 9 de octubre de 2020

EN LA PRISIÓN DE LOS MIEDOS

 


 

EN LA PRISIÓN

DE LOS MIEDOS

 

La libertad es un árbol bello

que crece en el campo de batalla;

regado con la sangre de aquellos

que, con locura, la aman:

su raíz es la Justicia;

su flor es la Paz;

su fruto, ambrosía.

 

Libertad, libertad, libertad...

Todos, todos, la proclaman;

pero tan sólo la tienen

los que están dispuestos

a morir por ella,

los hombres bizarros.

 

Y, ¿dónde  están los hombres bizarros, ¡dónde?

 

En el cementerio,

el cementerio de los valientes;

en el portal de la gloria,

de la gloria eterna.

 

Y los demás hombres,

¿dónde están los demás hombres, ¡dónde?

 

Los demás hombres están

en la prisión de los miedos;

con aplausos, y en silencio;

soñando ser hombres libres,

sin quitarse los grilletes,

sin despertar de su sueño.

Los demás hombres están

sirviendo a los hombres grises,

secuaces de Satanás;

que, con perversas mentiras,

logran viciados aplausos,

y, con infundados miedos,

un silencio atronador.

Los demás hombres están

en el otro cementerio,

el cementerio de los cobardes,

el portal de los infiernos,

de los infiernos perpetuos:

ora, vestidos de carne;

luego, desnudos, sin cuerpo,

vagando por las arenas

de un infinito desierto...

 

Despierta, hombre, despierta;

espanta todos tus miedos,

y a los malditos secuaces,

secuaces de Satanás,

mándalos a los infiernos.

Abraza la libertad,

la libertad verdadera,

y dile que estás dispuesto

a dar tu vida por ella;

puesto que hemos de morir,

que la muerte sea heroica:

y lloverá en el desierto;

y, en el valle de las lágrimas,

florecerán los almendros...

 

                            M. Camacho

 

miércoles, 30 de septiembre de 2020

SECRETO DE AMOR (COMPOSICIÓN)

 


 

martes, 29 de septiembre de 2020

LA CARRETA DE LA INFAMIA

 


 

domingo, 27 de septiembre de 2020

OJOS DE AMOR

 Haiku al Amor.


 

martes, 22 de septiembre de 2020

MUCHO MAL Y POCO BIEN

 

PARTE I:

EL PROBLEMA

  

          En medicina,

          lo que no cura

          envenena.

 

 

¿Quién parará esta locura?

¿Quién apagará este infierno?

Cada día, más cadenas;

cada día, más sanciones...

Estas son las ocurrencias,

estas son las soluciones;

de aquellos que nos dirigen,

de aquellos que nos gobiernan;

con especial insistencia

en usar la mascarilla,

que pasa a ser obligado

el llevarla siempre puesta;

pero que no lleve válvula,

porque, si la lleva, ¡multa!;

pues, aquella que la lleva

es “mascarilla egoísta”,

como suelen nominarla

expertos de pacotilla;

esto alza mi indignación

ya que en mi humilde entender

las mascarillas con válvula

protegen más y mejor.

A pesar de todo ello;

las mayores restricciones,

las más pesadas cadenas

y las más altas sanciones

(sólo queda el tapaculos;

retiro este comentario,

peligroso es dar ideas

a peligrosos bellacos):

cada día, más contagios;

cada día, más pandemia;

cada día, menos vida;

cada día, más pobreza.

Esta es nuestra situación;

y aquellas, sus ocurrencias.

A la vista de lo visto,

y lo que queda por ver,

cabe tener serias dudas,

que quisiera esclarecer:

duda sobre la pandemia,

duda de las restricciones,

duda de las mascarillas,

duda de las intenciones...

Pues, pienso que  la ignorancia

y  la falta de honradez

terminan por provocar

mucho mal y  poco bien.

 

 

PARTE II:

LA SOLUCIÓN

 

Según la  propia intuición,

el amor a la verdad

y el sentido del honor,

creo poder indicar

donde está la solución

a esta pandemia infernal:

Andar con mucha prudencia,

no debemos olvidar;

si siempre fue conveniente,

en esta caso es vital.

Espantar todos tus miedos,

ponerte un alto valor...;

que nadie pueda comprarte

si no paga con amor.

“Apartar a los pirómanos

de los cuerpos de bomberos;

desinfectar lo tocado;

y elegir bomberos nuevos.

Averiguar el origen

y difusión de los fuegos;

y, si existieran culpables,

que paguen por lo que hicieron”.

Evitar concentraciones

que estén fuera de lugar,

y guardar cierta distancia

cuando se deba guardar.

La renovación del aire

y el lavado de las manos,

es una sana costumbre

para mantenerse sano.

Actuar con valor, pensando

en la Tierra y en la gente:

los sanos a trabajar

y a disfrutar de la vida;

que el trabajo es saludable,

y  la  vida sólo es vida

si se vive alegremente.

Los enfermos a curarse;

los enfermos de verdad,

pues, los sanos no se curan,

sólo pueden enfermar;

una especial atención

a los mayores de edad,

es el mayor exponente

de una sana sociedad.

Pero lo más importante,

sin ello no hay solución,

es que brille la verdad

en toda la información.

Y todos juntos luchar

por una vida mejor,

que dé sentido a la Vida:

una vida en el amor;

una vida en la justicia;

una vida en libertad;

una vida en la sonrisa;

una vida en la Verdad...

 

 

EPÍLOGO

 

Si no le echamos valor,

y le ponemos remedio

a esta maldita locura;

seremos, no tengas duda,

un pueblo pobre y enfermo.

O, tal vez, algo peor;

¡dejaremos de ser pueblo!

 

                       M. Camacho

jueves, 17 de septiembre de 2020

DIGNIDAD, POBRE DIGNIDAD

 Dignidad: Flor de tu jardín, sólo tú te la puedes regalar...

 



martes, 15 de septiembre de 2020

HAIKU A LA AÑORANZA

 ¡Regálate flores..!

 


 

lunes, 14 de septiembre de 2020

HAIKU A LA ANCIANIDAD

 Penumbra...

 


 

 

 

HAIKU A LA VIDA

  No pierdas la ilusión...

 


 

jueves, 10 de septiembre de 2020

EL APLAUSO A LOS MALDITOS

Sólo la muerte

por la vida

puede resucitar

a un "muerto".





 

miércoles, 9 de septiembre de 2020

DESPUÉS DE LA PANDEMIA


 

martes, 8 de septiembre de 2020

SALVE, POETA


 

viernes, 4 de septiembre de 2020

LUNA DE SANGRE


 

EL PLENILUNIO


 

¡VIVE!


 

NO TE RINDAS


 

HAIKU A LA EXCELSITUD


 

EN LA BOCANA DEL PUERTO


 

UN RAYO DE ESPERANZA


 

LOS PEORES ENEMIGOS DE LA REPÚBLICA


 

LOS PEORES ENEMIGOS DEL PUEBLO


 

martes, 21 de julio de 2020

miércoles, 15 de julio de 2020

LÁGRIMAS DE OLVIDO

Del poemario: "Llamas de amor".



martes, 14 de julio de 2020

RESQUICIO

Del libro: Senderos de gloria.


domingo, 12 de julio de 2020

SI TÚ SUPIERAS


Del poemario: "Llamas de amor".