No pongas tu bondad
en las manos del mal...
Hay sobradas razones
para pensar
que nos estamos acercando
al final de un periodo
interglaciar;
en ese devenir
de glaciaciones y periodos
inter glaciares,
que condicionan
el desarrollo de la vida
y la propia existencia
en el planeta;
en un planeta que,
a modo de Ave Fénix,
se congela, de tarde en tarde,
y de sus hielos
renace. Sin embargo,
los hijos de las sombras, seres
del oscuro inframundo,
difunden el terror
con una Edad de Fuego
producida por un
cambio climático
que, según ellos,
estamos generando.
Con lo cual, siembran,
intencionadamente;
la confusión, el miedo, la pobreza...;
y nos empujan al abismo.
No olvides que,
los hijos de la sombras, seres
del oscuro inframundo,
se enriquecen
con tu pobreza,
se envalentonan
con tus miedos,
se alimentan
de tu dolor,
calman su sed
con tu llanto...
Tú; que eres hijo de la luz,
golondrina que anuncia
la primavera;
rechaza las consignas
de los hijos de las sombras;
no aplaudas sus maldades;
no confundas la parte con el todo,
el clima con el medio ambiente.
Sobre el cambio climático,
poco se puede hacer;
sólo evitar que nos sorprenda,
adelantándonos
a los aconteceres
y estando preparados
para poder aclimatarnos;
si nos permite vivir.
En cuanto a lo demás,
cumple con tu deber:
recoge el agua
que el cielo te regala;
modera tu consumo
en todos los recursos;
recicla tus residuos;
no contamines
el aire que respiras
ni el río del que bebes
ni la mar donde pescas y navegas;
barre las calles que transitas;
pinta el pueblo que habitas;
cuida los campos que cultivas;
no quemes las cosechas;
comparte el fruto que te da la Tierra.
Para ello has nacido;
sé fiel a la misión
que da sentido al ser:
aprende de la vida;
escucha tu conciencia,
y lucha sin cuartel
por un mundo mejor,
por un planeta limpio,
luminoso, armónico y próspero;
con aromas de lirio blanco;
con esplendor de primavera;
que le cante a la vida
y abra senderos de esperanza...
EPÍLOGO
Aplasta los gusanos,
antes que te roben el alma
y se coman tu cuerpo.
M.
Camacho