viernes, 18 de diciembre de 2015

HOY SÉ... (SOBRE LA FELICIDAD I)






HOY SÉ que la felicidad es un tesoro oculto en las cavernas del corazón; para encontrarlo debemos encender la antorcha del Amor.
HOY SÉ que la felicidad no radica en vivir en un jardín de rosas, sino en plantar rosas en tu jardín.

HOY SÉ que para encontrar el ansiado tesoro de la felicidad, hay que cavar en el lugar marcado por la cruz.
HOY SÉ que el hombre es una planta, nacida en el jardín del amor, que intenta trepar hasta la alcoba de la felicidad; para conseguirlo, debe crecer un poco cada día.
HOY SÉ que en el instante mismo que una persona toma, con firmeza, la valiente y generosa decisión de olvidarse de sí mismo para pensar en los demás; una mágica explosión llena su vida de luz y de alegría, y descubre un mundo nuevo y feliz.
HOY SÉ que la felicidad es el aroma de una flor que brota en el campo de las buenas acciones.
HOY SÉ que para poder disfrutar de la vida hay que aceptar todo lo que forma parte de ella: el trabajo, el dolor, la muerte...
HOY SÉ que si nos encontramos desorientados en los caminos de la felicidad, debemos seguir la flecha del amor.
HOY SÉ que cuando sembramos amor, cosechamos felicidad.
HOY SÉ que debemos llenar nuestro cántaro de la felicidad en la fuente del amor.
HOY SÉ que el secreto de la felicidad está al principio del camino de la gloria: no se trata de alcanzar una meta para ser feliz, sino de gozar de felicidad a lo largo del camino que nos lleva hacia la meta.
HOY SÉ que hacer lo correcto, es invertir en felicidad: la felicidad no consiste en hacer lo que te gusta; sino en hacer aquello que debes hacer, y conseguir que te guste lo que haces.
HOY SÉ que no debemos construir nuestra felicidad sobre un terreno desconocido.

HOY SÉ que no debemos dejar que la tempestad cambie el rumbo del barco de nuestra felicidad.
HOY SÉ que no hay mejor magia que aquella que saca felicidad de la chistera de una tristeza.
HOY SÉ que no hay ocupación más hermosa que la de aquellos que se dedican a sembrar sonrisas.
HOY SÉ que debemos inundar el mundo de alegría para que se ahoguen todas las penas.
HOY SÉ que cuando el dinero pasa a ser lo más importante en la vida de una persona, jamás encuentra la felicidad.
HOY SÉ que si la felicidad se pudiera comprar, todos los pobres se morirían de pena.
HOY SÉ que la vida es muy hermosa si vivimos, con alegría, las cosas pequeñas de cada instante del día.


                                                                      M. Camacho

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