Con el espléndido Prólogo del profesor D. Gustavo Villapalos Salas, quiero invitarte a pasear por las páginas del libro Senderos de gloria (Relatos para crecer); ¡te alegrarás!
PRÓLOGO (Del libro: Senderos de gloria)
Desde
los albores de la escritura, el apólogo ha sido un recurso literario
ampliamente utilizado por los escritores de muy diferentes culturas, que de ese
modo, podían transmitir un mensaje de manera que siempre fuera el lector el que
decidiera el sentido final de lo escrito, según sus conocimientos, personal
criterio o circunstancias. De esa manera, el autor ejercía una labor de guía
que introducía al lector en un mundo que finalmente tendría que descifrar para
sacar de lo leído las últimas consecuencias, siempre más allá de lo que
reflejaba el texto.
Esta
forma de escribir, diciendo y sugiriendo a la vez, ha sido la utilizada con
verdadera maestría por Manuel Camacho, en estos textos agrupados bajo el título
genérico de “Senderos de gloria. Relatos para crecer.” Un conjunto de relatos
breves en forma de apólogos en los que, mediante una prosa tan sencilla como
directa, el autor va desgranando una serie de pensamientos y reflexiones hasta
formar un conjunto de ideas que acaban calando en el ánimo del lector,
dejándole un mensaje que debe degustar para sacar de él todo el significado
oculto, que como dije más arriba, va mucho más allá de la mera literalidad de
las palabras.
Manuel
Camacho, piensa, sueña y expone sus reflexiones de una manera clara, pero que a
la vez envuelve la profunda vida interior que late en el fondo de sus palabras
como una perla que para ser contemplada en la totalidad de su belleza, es
necesario despojar de la concha que la envuelve. Por eso me atrevo a afirmar
que este es un libro de lectura meditada, o si se me permite, de lectura y
meditación, porque en cada línea, el lector se va encontrando con una serie de
sugerentes ideas sobre las que, de inmediato, va a sentir un deseo casi
impulsivo de meditar.
Así,
un libro sencillo en apariencia, se convierte en un manantial vivo de profundas
reflexiones sobre las que el lector se siente irremediablemente impelido a
adentrarse, de una forma natural, llevado por unas historias y un texto que le
obliga a bucear en las profundidades de su alma a la búsqueda de la verdad que
cada uno llevamos dentro, muchas veces de forma ignorada.
Cada
historia es un cúmulo de sugerencias, cada párrafo una reflexión, unas veces de
forma directa y valiente, llamando a las cosas por su nombre, otras, sugiriendo,
para que sea el lector el último juez de lo leído, pero siempre dejando claro
su defensa de bien sobre el mal, de la luz sobre la oscuridad, de la entrega
contra la apatía, con el norte fijado en el servicio a los demás, con una idea
tan sencilla como contundente: todos podemos ser mejores, solo es necesario que
nos lo propongamos sinceramente.
De
esa forma, Manuel Camacho, sabe, y por eso lo defiende, que el mundo será un
mundo mejor para cuantos lo habitamos, muchas veces inactivos por estar entretenidos
en alimentar nuestro propio egoísmo en lugar de tomar como referente el
servicio a los demás.
Eso,
y mucho más es este libro con el que el autor nos reta, con suave maestría, a
adentrarnos en nuestra propia alma para tratar de ser mejores, y así intentar
hacer que el mundo sea también mejor. Un mundo que nos verá crecer como
personas, abriendo nuestro corazón a la libertad, desterrando de nuestra mente
los pensamientos negativos, e iniciando caminos de superación y entrega, que
como nos dicen sus páginas, serán la vía a través de la cual podamos encontrar
la felicidad.
Senderos
de gloria es, en definitiva, un libro que puede y debe llenar un lugar vacío en
el pensamiento de muchos lectores, que leyéndolo, se darán cuenta de lo mucho y
bueno que es necesario hacer para crecer, con las múltiples y sugerentes
reflexiones que nos propone Manuel Camacho. Bienvenido sea.
Gustavo
Villapalos Salas.
Madrid.
Febrero, 2011
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