Señor, dame fuerzas para luchar;
valor para morir, si fuese preciso, en
la lucha;
y
juicio para luchar y morir por la Verdad.
<<... Un
hombre soñó que iba paseando por el parque de su ciudad. En su sueño oyó que
una persona pedía auxilio; pensó que debía acudir en ayuda de aquella persona,
pero tuvo mucho miedo y salió corriendo; al llegar a casa, contó lo ocurrido a
su mujer, y ella le contestó que había hecho muy bien, que sólo los tontos
acuden en estos casos ya que puede tratarse de una trampa para robarlo. Al poco
rato, la policía llamaba a su casa para comunicarles que su hijo había sido
asesinado en el parque de la ciudad. Se miraron a las caras y las encontraron
sin rostro; más tarde, los dos se quitaron la vida. Él pudo ver como su alma, y
la de su mujer, desaparecían entre las tinieblas; en ese mismo momento,
despertó. A partir de aquel día, siempre esperaba la ocasión de arriesgar su
vida por salvar la de cualquier semejante...>>
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