CENA BENÉFICA-PREMIOS (FEBRERO 2023)
INVITADO DE HONOR: MANUEL CAMACHO
Flores de almendro
engalanan los campos:
hay esperanza.
Buenas noches, queridos amigos; con esencia de almendros en flor que simbolizan la esperanza; y cuya belleza nos regala el alma; una belleza que podemos contemplar en esta época del año.
Sobre las flores del almendro existen varias leyendas. Una de ellas nos cuenta porqué la flor del almendro simboliza la esperanza; dice así. “Al ser expulsados del Paraíso, Adán y Eva se encontraron con un invierno cruel. Eva apenas podía resistir el gélido frío, que quemaba su piel; rendida y desesperada, creía que, en adelante, viviría en un invierno sin fin. Entonces, un ángel se la apareció y la consoló con la promesa que al invierno seguiría la primavera; y en prenda de su promesa convirtió unos copos de nieve en flores de almendro. Eva se reanimó y siguió su camino con esperanza.
Esta Cena Benéfica (febrero 2023); organizada por la Asociación de Artistas, Creadores y Escritores en Defensa de los Derechos Humanos; al igual que las anteriores, tiene una doble finalidad: el merecido reconocimiento de unas personas que se distinguen por su bondad o mérito, es decir, de unas personas excelentes; y el de contribuir, de modo humilde pero con extraordinaria e inaccesible elevación, a una causa benéfica con la recaudación que se obtiene en la rifa de unos objetos donados por unas almas elevadas. Por ello, quiero felicitar al presidente de la Asociación, Don Mario Jimeno, y a su vicepresidenta, que es el alma de la misma, Doña María Manuela (Mayla) de Barbeito; y mostrarles, a ambos, mi profunda gratitud por el honor que me dispensan como Invitado de Honor.
Así mismo, quiero felicitar, cordialmente, a los galardonados esta noche: Doña Soraya Quintana, escritora y diseñadora, premio “Joseph Viliesid”; Doña Maribel Santos, ingeniera civil, premio “John Smeaton”; Don Manuel Antonio Chávez, médico traumatólogo-ortopedista, premio “Ramón y Cajal”; y yo mismo, que esta noche disfruto del gran placer de engalanar la sala en la que nos encontramos con unas fotografías de la naturaleza, con la ilusión de compartir con vosotros algo que considero hermoso: “Compartir lo que se considera hermoso es un acto de elevado amor”, premio “Arte y Naturaleza”. Y mostrar mi gratitud a todos los presentes, visibles e invisibles, sin los cuales este acto no sería posible; de modo especial, a mi esposa y a mi hijo que esta noche me acompañan.
Para terminar mi intervención; con el deseo de mantener encendida la llama de la esperanza, paso a leer el poema titulado “Una noche sin final”, de mi reciente poemario; dice así:
Si los días se hacen noches,
si el sol deja de alumbrar;
abre los ojos del alma
que ven en la oscuridad.
No tengas miedo a la noche,
que en la oscuridad te envuelve;
eres hijo de la luz,
y la luz la desvanece.
Si la noche te encadena,
lucha por tu libertad;
abre caminos de gloria;
no dejes de caminar.
Has de llegar al destino
que Dios marcó para ti,
en él está la escalera
por la que al cielo subir.
Allí te están esperando
los hijos del Creador,
con la esperanza prendida
en una hoguera de amor.
Si el miedo te paraliza,
y dejas de caminar;
vivirás eternamente
una noche sin final.
No temas a la serpiente,
a la serpiente que muerde;
eres hijo del amor,
y el amor todo lo puede.
No te rindas, ¡por favor!,
no te rindas; sé valiente.
No le tengas miedo al miedo,
no le temas a la muerte.
Si el miedo cierra tus ojos,
si no vences tus temores;
vivirás toda tu vida
en un mundo sin colores.
No te rindas, no te rindas...
Recuerda, amigo, recuerda
que la vida es una puerta
que está abierta a la esperanza.
¡Muchas gracias! Sed felices: el amor es el camino.
M. Camacho
