lunes, 19 de abril de 2021

NOBLE ESTRELLA

 Felicitación cumpleaños.

 


 

NOBLE ESTRELLA

 

A Paty, de sus abuelos

Aurelia y Manuel.

 

Patricia Esther (noble estrella):

¡qué hermoso y bello es tu nombre,

qué serena tu mirada,

qué tierno tu corazón,

qué bondadosa tu alma!

Hoy, de abril dieciocho,

primavera adolescente,

es tu cumpleaños.

Que seas asaz feliz

en este día;

y todos los días

de todos los años

de una larga  y dulce vida.

Crece, hazte mayor...; madura;

pero no envejezcas,

no pierdas ternura:

“La ternura es la luz que desprenden

los corazones que no envejecen”.

Mi querida nieta;

vive en poesía,

escribe tu vida en verso:

vivir en la poesía

es vivir en el amor,

en el amor verdadero;

vivir en la poesía

es vivir en la belleza,

en la belleza divina;

vivir en la poesía

es vivir en lo correcto

para contigo y con los demás..;

vivir en la poesía

es caminar hacia el cielo.

Camina, mi amor, camina...;

no dejes de caminar;

aunque el sol se apague,

aunque la tierra te tiemble,

aunque el viento sople,

aunque las fuentes se sequen;

aunque el cansancio de mate,

aunque te mueras de sed:

“Dios pone muchas dificultades

en el camino de la gente virtuosa

porque quiere que la estrella,

de estos radiantes seres de luz,

brille con todo esplendor”.

Camina, mi amor, camina...;

camina con paso firme

por un camino de amor.

Y, para dejarte paso,

la gente se apartará;

al que sabe lo que quiere,

y sin miedo lo persigue,

todos suelen respetar.

Camina, mi amor, camina...;

no dejes de caminar;

sigue por ese sendero,

el sendero del amor,

el del amor verdadero;

el que conduce a la gloria,

el que da felicidad

a todo el que lo transita.

No camines nunca sola.

Si sola has de caminar,

piensa que sola no estás

porque yo estaré a tu lado,

aunque solo tú me sientas,

susurrándote al oído

los consejos del abuelo;

protegiéndote del mal.

Camina, mi amor, camina...;

sé feliz en el camino,

no dejes de caminar...

 

 

EPÍLOGO (LOS CONSEJOS DEL ABUELO)

 

í   Si estás desorientada en el camino de la felicidad, sigue la flecha del amor.

 

í   Un buen ingrediente para alcanzar la felicidad consiste en vivir sanamente y en plenitud cada instante de la vida.

 

í   No pierdas el tiempo: “Cada instante perdido es un trozo de vida dilapidado”.

 

í   Las personas tienen el valor de las metas que se fijan. ¡Fíjate metas heroicas!

 

í   Comparte lo que consideres hermoso: “compartir lo que se considera hermoso es un acto de amor”.

 

í   La familia es el tesoro más valioso de este mundo, ¡cúidalo!; no es un lazo de sangre, es un vínculo de amor. Entre padres e hijos, entre hermanos...; entre todos los miembros de una familia; existe una deuda de mutuo amor por su encuentro misterioso en las fuentes de la vida; si no se paga la deuda, no hay familia: ¡paga tu deuda de amor!

 

í   Procura sacar, en todo momento, lo mejor de ti; y fija tu atención en lo bueno de aquellos que te rodean. De ese modo; reinará el amor en tu vida, y te sentirás dichosa.

 

í   Cuida que tu vida, enriquecida con el fruto de la amistad que vayas sembrando, esté siempre repleta de ese sentido divino que Dios le ha dado.

 

í   Sembrador de amistad; repartidor de ilusiones; mensajero de paz; trovador de alegres canciones; maestro de bondad: ¡hermosas profesiones!

 

í   Sonríe: “La sonrisa allana el camino, no hay corazón que se resista al encanto de una sonrisa”.

 

í   Una dulce sonrisa, una tierna mirada, o un expresivo silencio; puede ser, muchas veces, tu mejor respuesta.

 

í   No contestes nunca, a las preguntas que no debieron hacerte.

 

í   Cuida tu belleza, pero no cambies salud por belleza: “La belleza sin salud es una flor marchita”.

 

í   Busca la excelencia en todos tus actos: “Los que siembran bondades y las cultivan con amor, cosechan excelencias·

 

í   Aprende de los libros, aprende de la vida, aprende del amor...; y recuerda: “No hay mayor sabiduría que la de aquellas personas que sacan alegría del pozo de las tristezas; que encuentran ilusiones en el barranco de los desengaños; que no pierden la sonrisa en el valle de las lágrimas; que se llenan de entusiasmo en la fuente de los desalientos; que saben encontrar un oasis en el desierto...”.

 

Con todo nuestro Amor.

 

                                                                          MANUEL CAMACHO